Foto: Costaleros de ArteEs absolutamente inaceptable que vivamos rodeados de vándalos que, en lugar de dedicarse a instruirse y formarse pululan por las calles de nuestra ciudad únicamente devastando y haciendo el mal.
¿En qué les ofende la imagen de Madre Angelita? ¿en que se dedicaba a hacer el bien y que lo daba todo por los demás? Seguro que alguno de ellos llevará, como es la moda, el pañuelo palestino al cuello demostrando de esa forma su sensibilidad. Mientras tanto, la Policía Local únicamente se dedica a ver si alguien va en un vehículo sin el cinturón puesto y cumplir con su afán recaudatorio.
Este Jueves Santo, si Dios lo quiere, tendrá más sentido que nunca el pequeño homenaje que los costaleros del Santísimo Cristo de la Caridad rinden cada año a esta santa mujer ejemplar que vivió para los demás.
Estos vándalos, entre litrona y litrona, se encontrarán muy orgullosos de su fechoría. A los católicos nos duele pero no todo lo que ellos suponen porque llevamos a esta santa muy dentro de nuestros corazones y contra eso no podrán nunca agredirnos.
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