jueves, 13 de noviembre de 2008

SON "PEQUEÑOS" PERO GRANDES TOREROS




De impactante y traumática hemos de calificar la moción aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Zaragoza de prohibir los espectáculos cómico-taurinos musicales donde intervengan personas con enanismo y se haga mofa de esa condición.
A propuesta de la “Chunta”, que curiosamente suena onomatopéyicamente con un “platillazo” de una banda de música interpretando un pasodoble, se comete lo que nosotros entendemos como un atropello contra estas personas que rebosan dignidad por los cuatro costados y que son unos verdaderos especialistas en su género.
De artistas han sido siempre considerados por las figuras del toreo a los que otrora fueron sus compañeros de cartel, siempre utilizando la palabra “pequeño” para mencionarlos con todo el cariño del mundo.
Estos políticos que, con su exceso de paternalismo, se creen los salvadores morales del mundo, alegan discriminación para quitarles a estas personas su medio de vida, aduciendo que se hace mofa de la condición de enanos de estos señores. Ustedes, los políticos dan la sensación también de mofarse e incluso redundar en la befa con el uso caprichoso de los fondos públicos, dilapidando el dinero de todos a manos llenas con una sobredosis de cinismo nunca vista.
Ellos, los pequeños, utilizan el humor como un trabajo, como un medio de vida y sus características físicas sólo sirven de aditamento a su aspecto, como lo pueda ser la nariz roja, los zapatones o el maquillaje para los payasos y todos, sobre todo el público infantil, se ríen de los payasos. O mejor se ríen con ellos, como se hace con los pequeños que participan los espectáculos taurinos musicales. Que sepamos, todavía no se ha llegado a decir en ningún circo del mundo que el público, al reírse de los payasos, haya atentado contra la dignidad de los que aparecen y se ganan la vida en la pista.
Lejos de haber cometido nadie, ni por asomo, humillación de ningún tipo con los pequeños, verdaderas figuras del toreo como Manolete, Antoñete, Niño de la Capea, Ortega Cano y un largo etcétera se han formado en sus inicios en estos espectáculos y siempre han mostrado respeto y admiración por estos señores, admitiéndolos como grandes toreros dotados de una gran técnica para llevar a cabo su arte en el ruedo. En definitiva, siempre se les ha catalogado de artistas.
Cuentan y parece ser que así fue, que Antonio Chenel “Antoñete”, con motivo de un homenaje que se organizó a uno de estos “toreros” con un festival benéfico, a la hora de hacer el paseíllo exigió hacerlo a la misma altura con estos toreros, pues el siempre los ha considerado como compañeros de profesión.
¡Cuantos aficionados recordarán haber ido de la mano de su abuelo a presenciar estos espectáculos y pasarlo realmente bien, además de haberse germinado en ellos la semilla de ser un gran aficionado y de tener admiración por nuestra Fiesta por antonomasia, conforme fueron creciendo!

Pues sí, se quieren cargar los “politiquillos de vía estrecha” una profesión y un arte porque para hacer reír a la gente delante de erales es necesario estar dotado de una gracia especial que se convierte en un arte como otro cualquiera.
¿Se encargarán estos administradores de lo que no es suyo, con los tiempos que corren de brutal desempleo, de buscarles trabajo a estos grandes toreros con el mismo ahínco que quieren quitarle su actual medio de vida?

Es absolutamente indignante como se puede disponer con el mayor desahogo del mundo del modo de vida de los demás. ¿Dónde está la libertad? ¡Cada vez nos ordenan más la vida! ¡Ya está bien de tanto paternalismo! Llegará un momento que tendrán que decirnos los políticos lo que nos debe y no nos debe gustar. Se atreven a decir lo que es digno y lo que no lo es. Estos agraviados señores llevan su peculiaridad física con una dignidad digna de encomio y generalmente, han sido aceptados en el mundo taurino al igual que en el resto de la sociedad
Que no se le olvide a nadie que son “pequeños” pero grandes toreros.

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