martes, 25 de noviembre de 2008

TROFEOS "CASA PEPE" UNA FIESTA FUERA DEL RUEDO




Con el buen hacer y la hospitalidad a la que nos tiene acostumbrado ese matrimonio compuesto por Pepe Crespo y la muy amable “Jose”, volvimos a vivir el pasado viernes la más importante fiesta taurina, fuera del ruedo, de nuestra provincia. “Casa Pepe” ya se ha convertido por méritos propios en el restaurante taurino por excelencia de nuestra geografía provincial y, hasta podríamos afirmar del entorno autonómico.


Aparte del excelso lujo que supone disfrutar de sus ricas y variadas viandas, se vive esa noche mágica un ambiente taurino por los cuatro costados donde cualquier momento es bueno para charlar de lo que nos gusta que es la Fiesta, incluso con los propios protagonistas que asisten al evento. De tal forma que puedes comentar tal o cual faena que ha sido premiada, tal o cual par de banderillas que ha sido magníficamente ejecutado o el comportamiento de tal o cual toro que fue bravo y se mereció el premio por su nobleza y entrega.


Allí también pudimos disfrutar de la presencia de un buen rosario de políticos que, por supuesto, no dudaron en ningún momento, en cada una de sus alocuciones, en dar su apoyo, algunos en palabras, a la Fiesta, llegando incluso a cantar las excelencias de la misma. Otros, en nombre de la institución que representan, dijeron que están trabajado mucho de una “forma silenciosa”, tan silenciosa y tan “ocultista”, añadimos nosotros, que no existe atisbo de intención de hacer algo por la Fiesta en la capital.


En definitiva, una noche muy concurrida en la que fueron premiados los toreros de la tierra Luis Miguel Vázquez y Félix Jesús Rodríguez, además de la mención especial que se hizo con el rejoneador Miguel Ángel Martín. Todos toreros de la tierra, lo cual debe ser un orgullo para ellos y para los propios aficionados.


También fue premiado, creemos que de forma merecida, el toro “Aguafiestas” de la ganadería de Luis Algarra.
Es difícil, debido a las particularidades de los”figuritas” que asisten a nuestra feria, puedan llevarse un premio. Primero, porque a las primeras de cambio se caen del cartel, o porque su hermanito no torea, o porque podría torear pero lo aplaza dos días más para reaparecer en una Plaza más importante.


Todo esto queda dicho sin desmerecer un ápice los premios otorgados ni los méritos que sobradamente hicieron los premiados.
Además, como a la Feria de Ciudad Real se le ha quitado un festejo para “no perjudicar demasiado al empresario” y con el fin de ganar en calidad de los cárteles y en la presentación del ganado, al final es el empresario de turno quien perjudica al aficionado conformando unos carteles cutres y faltos de imaginación, además de traer un ganado impresentable para una Plaza de segunda categoría.


Bueno. Pues aún así, seguimos quedando aficionados que nos gusta ver en la Plaza primero a un toro con todas sus letras y todos atributos íntegros y, por supuesto, a un torero delante de él. No queremos “figuritas correteadoras”, ni torerillos de segunda fila, aunque salgan en las portadas de las revistas del corazón, que vengan, si es que vienen, a no arriesgar ni un alamar y nos hagan creer que torear es tirar líneas con la muleta citando con el pico y dirigiendo al toro hacia fuera.
En Casa Pepe, como siempre, disfrutamos de una agradable velada donde cada uno contaba su historia, coincidiendo todos en el ambiente taurino que se crea todos los años en este magnífico marco.


Esperemos que el Ayuntamiento de la ciudad de la feria taurina que se toma como base para fallar estos premios, trabaje de forma firme, aunque sea un poco más ruidosa y menos silenciosa y consiga engrandecerla, ya que, que se organiza en la fiestas de Ciudad Real con motivo de la Patrona de la capital Nuestra Señora del Prado.
Desde aquí queremos ratificar nuestras felicitaciones a todos los premiados, pues obtuvieron sus galardones con toda justicia y prácticamente por unanimidad del Jurado.

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